Despues de unas semanas de que pasara un desastre como el de la costa Noreste de Japon, seguimos buscando noticias, imagenes, videos y seguimos con el rostro desencajado.
Todavía no damos crédito de lo mortal que puede llegar a ser la combinación de un terremoto con un Tsunami, el mar arrasandolo todo a su paso, remolinos asesinos,barcos ,edificios de papel,campos d cultivo,trenes,aviones y sobre todo vidas humanas.
Todavía no damos crédito de lo mortal que puede llegar a ser la combinación de un terremoto con un Tsunami, el mar arrasandolo todo a su paso, remolinos asesinos,barcos ,edificios de papel,campos d cultivo,trenes,aviones y sobre todo vidas humanas.
La cultura oriental y más en concreto los Japoneses hacen un alarde de entereza, respeto, ayuda y control emocional que las culturas occidentales no podríamos igualar ni de lejos. Cuando veíamos a familias enteras que lo habían perdido todo, familia, casa, todo, todo contándolo como si estuvieran hablando del tiempo de la semana se nos caía el alma al suelo.
Se ha especulado sobre una posible máquina desarrollada por los americanos capaz de hacer terremotos y puesta en manos de intereses oligarcas económicos que de ser verdad, como la mayoría de lo expuesto en la red, nos hacen temblar sólo de pensarlo.
Pero cuando pensabamos que no podía ser peor , saltan todas las alarmas ante la fuga radioactiva de las centrales dañadas por el terremo y el tsunami....sumar a todo lo anterior la catástrofe medioambiental inmediata de la zona y posterior letargo de mínimo medio siglo de memoria.
Pero además de todo lo anterior y para rematar la jugada, nos avisan que en cosa de 1 año podrían llegar todos esos residuos del terremoto que se tragó literalmente el mar a las costas Hawaiianas, principalmente el plástico y derivados que debido a las corrientes volverán a recorrer las aguas, a sumarse a la gran isla artificial de plástico que se está formando en medio del Pacífico causada nada más y nada menos que por el hombre.
Para todos los apasionados del mar, que sufrimos viendo las costas degradadas supone otro duro golpe y nos hace pensar si, realmente existe alguien por ahí arriba que nos va dando avisos de lo mal que lo estamos haciendo.
Mientras tanto sólo podemos dar ánimo a los Japoneses, Pray for Japan, y lamentar que existan olas capaces de ocasionar tanto dolor en vez de tanto amor.
Pray for Japan, Rezemos por Japón y porque las olas no se cobren más victimas nunca más.
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