Pues eso es lo que propone un nuevo programa de actividades iniciado desde el Balneario de Caldesde Boí, que pretende incentivar el Ski Slow con esquí fuera pista, motos de nieve o parapente, de la mano de Pocholo, que lleva varias semanas esquiando en Boí Taull.
Concretamente lo ha fichado la estación termal de Caldes de Boí, cuyo dueño, Tito Ankil, es amigo de José María Martínez Bordiu, más conocido popularmente como “Pocholo”(Madrid, 1962), y con la intención de que haga de relaciones públicas y guía de actividades de montaña a través de un programa llamado “Slow ski 100% inspiration”. En principio espera quedarse mientras haya nieve para atraer clientela de todo el mundo hasta el balneario.
La apuesta del balneario para potenciar las actividades de invierno a través del programa "Slow Ski" se basa en un programa de actividades, de precios asequibles, que incluye rutas de alta montaña de 2 a 7 días por las zonas de los lagos del entorno, así comodescensos fuera pistas free-ride de 7 horas de duración en zonas como la Vall de Moró y con picnic incluido.
El programa incluye también cursos sobre aludes, excursiones con motos de nieve con merienda-cena incluida, parapente , raquetas de nieve en la montaña de Durro, senderismo con rutas de entre 2 y 7 kilómetros con observación de flora y fauna, así como la disposición de un helicóptero y un coche de 6 plazas para los clientes en caso de inclemencias climatológicas.
El objetivo es atraer clientela hasta la estación termal en invierno (este es el primer invierno que Caldes abre al público) y de momento “Pocholo” ya ha contactado con grupos de Madrid y Portugal que participarán en esta iniciativa. También tiene previsto traer hasta Caldes a famosos conocidos como Colate y Paulina Rubio (asiduos de Baqueira Beret) y Javier Hidalgo, entre otros. “Pocholo” se encuentra a gusto en la Vall de Boí, la antítesis de la Ibiza del verano, aprecia la naturaleza, las aguas termales del balneario y las pistas de Boí-Taull, donde va cada dia a esquiar.
También valora la buena acogida de la población local, que ya se ha acostumbrado durante los últimos días a verlo esquiar, comprando en las tiendas, comiendo en bares y restaurantes o pinchando música (también es DJ) en locales de ocio como L’Era de Barruera.
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